martes, diciembre 26, 2017

¡Feliz 2018!







¡FELIZ 2018!

Y con esto y un bizcocho,
otro año ya está hecho,
y el que llega, por derecho,
es el Dos Mil Dieciocho;
medito en qué me reprocho
y en qué me causó alegría
en cada mes, cada día,
de este Dos Mil Diecisiete,
y, aunque en el cajón se mete,
¡gracias por su compañía!

Y a todo aquel que me lea,
se encuentre exultante o pocho,
el que escribe le desea:
¡Feliz Dos Mil Dieciocho!

Jesús María Bustelo Acevedo

lunes, diciembre 25, 2017

Siempre serás una niña



SIEMPRE SERÁS UNA NIÑA

Siempre serás esa niña
que jugaba con la espuma,
que reflejaba en sus ojos
la blanca luz de la Luna,
que reía entre sus sueños,
que flotaba con la música,
que bailaba con los ángeles
del Cielo, en su cara oculta
y ajena a tantos ilusos
desde la cuna a la tumba,
ilusos que no son niños,
pues son personas adultas...
Y tú, serás una niña,
como siempre, como nunca,
como tus labios, y como
esa infinita ternura
de tus ojos, donde el alma
me responde y me pregunta...
¡Siempre serás una niña
como tus lindas arrugas!

Jesús María Bustelo Acevedo

sábado, diciembre 23, 2017

¡Feliz Navidad!




NAVIDAD DEL CORAZÓN

Navidad del Corazón,
el Nacimiento del Redentor.
Más allá de los spots publicitarios
que nos llevan sin piedad hasta el Calvario,
hay una Navidad
de la Inocencia y el Amor
porque ha nacido Cristo
en tu interior.
¡Navidad del Corazón,
el Nacimiento del Redentor!

Jesús María Bustelo Acevedo

miércoles, diciembre 20, 2017

¡Mi Niño Interior es Supermán!



¡MI NIÑO INTERIOR ES SUPERMÁN!

Sí, mi Niño Interior es Supermán,
el Superhombre, del que hablara Nietzsche
(el que perdió un tornillo con su espiche),
el que los hombres aguardando están.

La santidad divina, la perfecta
disposición al infinito eterno,
y todo lo contrario es el infierno,
y lo que no es su ruta es una secta.

Los que lo ignoren, enloquecerán
en laberintos más allá del bien
y del mal, porque están aquí también...
¡Sí, mi Niño Interior es Supermán!

¡Un Supermán que vuela con su capa
porque a la gravedad mundana escapa!

Jesús María Bustelo Acevedo

lunes, diciembre 18, 2017

Por qué Dios ha muerto y por qué Dios no puede morir



POR QUÉ DIOS HA MUERTO Y POR QUÉ DIOS NO PUEDE MORIR

El hombre inventa la muerte
y Dios inventa el Amor,
por amor, pero aquel por-
que emularle le divierte,
y se delega en la suerte,
porque ajeno a la armonía
rinde culto cada día
al dios que a matarlo vino,
cuando, ajeno a lo divino,
crucificó su alegría.

Y, en cuanto al ego deifica,
un Dios vivo no se explica.

Jesús María Bustelo Acevedo

jueves, diciembre 07, 2017

Chiclai



CHICLAI

Las cosas son distintas volando por Chiclai,
es como un halo místico que rompe en carcajadas,
y todas las infancias se ven resucitadas
por un milagro eterno que por allá no hay.

Las cosas no son cosas, son casos y son casas
con ventanas enormes que van al Infinito,
donde danzan las almas, con gozo y despacito,
donde Dios siempre triunfa, donde nunca fracasas.

Los lobos esteparios y el turbio guirigay
al Cielo están clamando cuando buscan consuelo,
y el suelo que comparten no es nada sin el Cielo
que todo el mundo alberga dentro de sí: Chiclai.

¡Da igual que otras mujeres u otros hombres
le pongan otros nombres!

Jesús María Bustelo Acevedo

miércoles, noviembre 22, 2017

Maternar



MATERNAR

No se nace: se materna;
quien "nace" lleva la marca
del ucrónico patriarca
que  en la sociedad gobierna
como máximo jerarca.

Quien nace, de Nada viene
y en la Nada se entretiene
hasta que llega la Parca.

Aquel que nace, y da igual
si triunfa como Nadal,
siendo un nene
¡ya es mortal!

No nacemos,
maternamos,
y es por eso que crecemos
y que amamos.

Jesús María Bustelo Acevedo

martes, noviembre 14, 2017

¿Qué es el ego para que te acuerdes de él?



EL SALMO DEL EGO

El ego me dedica una oración,
y  yo voy a escuchar su letanía,
ya que es suya, y no mía,
porque no me salió del corazón,
y debo darle honor a su autoría.

El ego, en su plegaria, dice así:
¿Por qué me das poder, oh crïatura?
¿Qué soy yo, el ego, una ilusión oscura?
¿Por qué te vienes a acordar de mí?

Y aunque es claro que yerras,
¡qué admirable es tu nombre,
hombre,
en todas las guerras!

¡Y qué admirables son tus creaciones,
que, igual que yo, son meras ilusiones!

Jesús María Bustelo Acevedo

lunes, julio 31, 2017

Cuando el 4 se disfraza de 7



CUANDO EL 4 SE DISFRAZA DE 7

Cuando el cuatro se viste de siete
y se lanza al festín mundanal,
el cerebro pueril se entromete
protegiendo su absurdo ideal.

Porque sabe, y acepta, y comprende
que no todo es cual se nos presenta
en un mundo partido que pende
de la frente febril y la afrenta.

Y se viste de santa quietud,
y la santa quietud nos seduce,
mas al fondo de sí la virtud
de la vida perenne se luce.

Y aunque suene a manida patraña
y a perverso y fugaz postureo,
aquel que se engaña
y engaña al deseo,
en la luz verdadera me baña
si en la luz verdadera lo veo.

Jesús María Bustelo Acevedo

lunes, junio 26, 2017

La primera vez que creí que me moría



(...) La primera vez que creí que me moría. Bueno, esta es la historia más fuerte, y al igual que las otras dos, nunca se las había contado a nadie. Entonces también era un niño, creo que 8 años... Unos amigos del barrio fuimos a la playa con nuestras madres. Y en un momento dado con un amigo, que también se llamaba Jesús, fuimos a bañarnos a la orilla. Estábamos jugando y comparándonos el uno con el otro a ver quién nadaba mejor, y a mí me daba un poco de rabia porque yo apenas sabía nadar, aunque no lo quería reconocer, mientras él nadaba estupendamente... En un momento dado vimos una barca, a unos diez o quince metros... No era normal ver una barca en una playa de bañistas. Así que el niño me dijo: "¡Vamos a nadar hasta la barca, Jesuli!... O mejor, espérame aquí, porque yo quiero ir..." Pero yo dije que de eso nada, que yo iba también. Nadamos hasta la barca (yo, más que nadar, diría que me dejé llevar por la fuerza de la marea), y nada más llegar nos dispusimos para nadar de regreso a la orilla... Él salió sin problemas, pero yo no podía... Me daba cuenta que no avanzaba ni un centímetro y de que el mar me arrastraba hacia dentro... Jesús, que ya estaba cerca de la orilla, me gritó desde lejos: "¡Bucea, si no puedes nadar!" Lo intenté, pero no daba resultado... Miré a los de la barca, pero ellos parecían muy ocupados en no sé qué faena... Volví a esforzarme de nuevo, pensé que seguramente estaba un poco nervioso y asustado, pero que si me relajaba encontraría la manera de nadar con cierta armonía, y en pocos minutos estaría en la orilla... Pero cuando levanté la mirada al rato vi que ya no había nada delante: ni Jesús, ni bañistas, ni siquiera podía ver la costa... Sólo veía mar, mar, mar, era igual que si mirara para atrás. Ahora ni siquiera me iba a servir gritar porque nadie podría escucharme... Y de repente creí encontrar la solución: ¡claro, los de la barca, me había olvidado de ellos! Ya era cuestión de vida o muerte, así que no me podía dar vergüenza pedir ayuda. Me volví decidido hacia ellos pero... ¡allí no había nadie, habían desaparecido! Lógicamente, ellos ya se habrían marchado hace mucho tiempo y yo ya llevaba más tiempo del que creía intentando salir de allí. Debería llevar tanto que me di cuenta de que estaba muy cansado, pero más asustado que cansado... Quería engañarme a mi mismo, distraerme, pero no me quedaba otra alternativa que ser sincero: ¿¡voy a morir!? No sé si lo preguntaba o lo afirmaba, pero lo cierto es que empecé a pensar con miedo en lo triste y lo doloroso que debía ser morir atrapado por el mar... Entonces me dije: ¡si al menos pudiera estar muerto ya! Claro que luego pensé: ¿estar muerto, qué es estar muerto? Como tanto pensar sólo me hacía sufrir, entonces decidí ponerme a rezar a Dios, a los ángeles y al Espíritu Santo... Y creo que así me fui quedando como dormido; pensaba que con la ayuda de Dios o de mi ángel de la guarda podría pasar por ese lance sin sufrimiento... Así lo veía: sólo cerrar los ojos y que todo pasara rápido... Entonces escuché una voz: "¡Vamos, hombre, déjalo que ande por si sólo y se vaya reanimando!" Miré a ambos lado y vi que dos hombres muy altos y fuertes me llevaban por los brazos. A pocos metros ya podía ver a mi madre, que seguramente los habría avisado después de que Jesús la avisara a ella. Me dejaron tumbado sobre la arena y cuando mi madre se volvió hacia ellos, ya habían desaparecido, como por arte de magia. Seguramente les molestaba todo el tumulto que se formó, muchos curiosos se acercaron y formaron un corrillo en torno mía; alguno dijo: "está colorado, ha debido tragar mucha agua". Claro, yo estaba colorado porque me daba corte ver a tantos curiosos mirándome a la cara. Por suerte se fueron pronto, y terminamos nuestro día en la playa como si nada hubiera pasado... Pero yo todavía no sé exactamente qué pasó desde el momento en que me rendí a la muerte hasta el momento que me vi en los brazos de los ángeles humanos que me sacaron. 

Jesús María Bustelo Acevedo

lunes, junio 12, 2017

Adoro tu sonrisa



ADORO TU SONRISA

Adoro tu sonrisa,
porque no es la sonrisa de una actriz...
Se ve que eres feliz...
Que aquel que sobreactúa
inconsciente insinúa
que de la dicha es sólo un aprendiz.

Sonreír es el son de la alegría,
sonreír es la luz del corazón,
y sus latidos son
la feliz melodía,
el perdido eslabón,
que ni empieza ni tiene conclusión...

Tu sonrisa es sentir
la infinita verdad de la alegría...
¡tu sonrisa es la libre poesía
del eterno poema de vivir!

Jesús María Bustelo Acevedo

viernes, junio 09, 2017

Ego y Eco



EGO Y ECO

El eco es la respuesta
al enigma del alma
expresado en las formas
de las almas hermanas.

El ego es el sistema
que a todos los enlaza
en la idea que niega
la unidad de las almas.

El eco es esa voz
que desde tus entrañas
te muestra la verdad
que en el ego se niega y se reclama.

Jesús María Bustelo Acevedo

domingo, mayo 28, 2017

Gracias a la Vida



GRACIAS A LA VIDA

Gracias a la vida
que me ha dado tanto,
esa fe querida
conque me levanto
de tanta caída,
de tanto quebranto...
Gracias a la vida,
que me ha dado tanto,
que siembra en las redes
de los corazones
todas las mercedes
y las devociones...
y aviva entretanto
la fuerza perdida
del canto de ustedes,
que es mi mismo canto.

Jesús María Bustelo Acevedo

viernes, mayo 19, 2017

Romance de la Mente y el Corazón



ROMANCE DE LA MENTE Y EL CORAZÓN

- ¿Qué te pasa, Corazón,
que pareces como ausente?

- Es sólo que no me escuchas,
pues yo estoy contigo siempre...

- Sí te escucho... Te oigo andar
con tu compás permanente...

- Mis latidos son los ecos
de la Verdad que se siente...

- La Verdad... ¿qué otra verdad
puede haber sino la muerte?

- Ay, amiga, quien la busca
es normal que se lamente...

- Yo no sé qué es la Verdad,
pero sé que tú no mientes...

- Pues si sabes que no miento,
será tuya eternamente...

- Siempre que tú estés conmigo...
- Siempre que jamás me dejes.

Jesús María Bustelo Acevedo

Los Versos más Bonitos



LOS VERSOS MÁS BONITOS

Son los versos más hermosos
que jamás haya leído,
y los llevaba en sus labios
y en su corazón escritos...
Versos blancos, versos libres,
versos de la que ha parido,
versos de la que ha creado,
como Dios, versos sencillos,
versos que jamás se mueren...
Sus versos... "Te quiero, hijo."

Jesús María Bustelo Acevedo

domingo, mayo 14, 2017

Being One



DIOSES SOIS

Todos somos Uno,
mas no uno cualquiera
como si eso fuera
ser algo o alguno
que es más que ninguno
y menos que dos
y miles de yos
más que la unidad...
¡Somos variedad
porque somos Dios!

Jesús María Bustelo Acevedo

Niño



NIÑO

Yo de mayor quiero ser niño,
pues las adoro y me encariño
de las verdades de la infancia...
Adiós a esfuerzos y a arrogancia,
al excusarse, al escudriño,
que la niñez es la abundancia
que da el Edén, y lo demuestro
con las palabras del Maestro:
"¡Siendo cual niños, sin historia,
iréis gozosos a la Gloria!".

Jesús María Bustelo Acevedo

martes, mayo 02, 2017

¡Me contradigo, albergo multitudes!



¡ME CONTRADIGO, ALBERGO MULTITUDES!

Me contradigo,
albergo multitudes,
violines y laúdes,
trompetas y flautines...

Me contradigo,
tengo muchos aguantes
que son muy elegantes
y muchos calcetines...

¡Soy una antípoda de mí mismo!
¡Yo soy mi cima y yo soy mi abismo!

Me contradigo,
albergo multitudes,
defectos y virtudes,
la culpa y la inocencia...

¡Soy la Palabra que Siempre se Silencia!

Jesús María Bustelo Acevedo

lunes, mayo 01, 2017

El Amor es Libertad...



EL AMOR ES LIBERTAD...

El amor es libertad,
y grilletes la mentira;
las verdades de la ira
son mentiras en verdad.
Todo grita: ¡despertad!,
que son sueños las cadenas,
y los llantos y las penas,
la amargura y el dolor,
ignorancia del amor
del que van las almas llenas.

Jesús María Bustelo Acevedo

El Peregrino



EL PEREGRINO

¿Quién podrá derrumbar un edificio
de ladrillos de amor que abraza el Cielo?
¡No es Torre de Babel, vulgar consuelo
de todo el que deifica el sacrificio!

La virtud siempre está en el corazón,

y la expresa en lo grande y lo pequeño
quien vive en la verdad, pero al que el sueño
preso tiene ansiará la perfección.

Con un pequeño paso parte quien

su peregrinación feliz emprende,
y un santo pensamiento ya comprende
el amor infinito del Edén.

Jesús María Bustelo Acevedo

martes, abril 25, 2017

Son las alarmas baratas con las que a los perros matas...



SON LAS ALARMAS BARATAS CON LAS QUE A LOS PERROS MATAS

Son las alarmas baratas,
con su rabo, sus dos patas,
sus ladridos, su collar,
y son para esclavizar...

Son las alarmas baratas
con las que a los perros matas,
con las que robas las vidas,
como digo,
del perro, el mejor amigo,
en alarmas convertidas...

¡Son las alarmas baratas
con las que a los perros matas!

Jesús María Bustelo Acevedo

jueves, marzo 02, 2017

El Manuscrito de María Magdalena. Veintiséis

El Manuscrito de María Magdalena. Veinticinco

El Manuscrito de María Magdalena. Veinticuatro

El Manuscrito de María Magdalena. Veintitrés

El Manuscrito de María Magdalena. Veintidós

El Manuscrito de María Magdalena. Veintiuno

El Manuscrito de María Magdalena. Veinte

El Manuscrito de María Magdalena. Diecinueve

El Manuscrito de María Magdalena. Dieciocho

El Manuscrito de María Magdalena. Diecisiete

El Manuscrito de María Magdalena. Dieciséis

miércoles, marzo 01, 2017

El Manuscrito de María Magdalena. Quince

El Manuscrito de María Magdalena. Catorce

El Manuscrito de María Magdalena. Trece

El Manuscrito de María Magdalena. Doce

El Manuscrito de María Magdalena. Once

El Manuscrito de María Magdalena. Diez