LA DONNA È MOBILE
Es voluble la mujer
igual que una pluma al viento,
y a veces al pensamiento
sólo le queda ceder
en favor de un sentimiento
sin lógica y fundamento
sin lógica y fundamento
que no puedo comprender...
La ternura de su faz
a menudo es traicionera:
¡tras ella aguarda la fiera
brava, salvaje y voraz!
Voluble cual la ilusión
del incauto que le ruega
y confiado le entrega
entero su corazón...
Mas, ¡qué importa padecer
la pesadumbre más alta!:
¿qué es la vida si te falta
el amor de una mujer?
Jesús María Bustelo Acevedo