sábado, noviembre 22, 2014

¡Sola!



¡SOLA!

¿Por qué me tienen aquí?
Golpeada por el viento,
temblorosa, triste, y alta,
como si eso fuera un premio...
Las noches las paso en vela,
caiga lluvia o caiga hielo,
mientras duermen resguardados
quienes me cubren de besos.
Los himnos que me brindaron
los patrióticos troveros
no me ofrecen el calor
que sus almas pretendieron.
Aquí, olvidada, en el ático,
a veces envidia tengo
de mis hermanas caídas,
que unos jóvenes soberbios,
con ira y con complacencia,
arrojaran en el fuego...
Y lo peor son los odios
que en algunos represento,
usada como frontera
que va segregando pueblos,
como si el Amor de Dios
no estuviera en todos ellos...
¡Ay, qué triste es ser bandera
y al mismo tiempo no serlo!

Jesús María Bustelo Acevedo

domingo, noviembre 16, 2014

La Tribu



LA TRIBU

Los hombres de mi tribu no entienden de la muerte,
no fueron educados en eso de morir,
por eso el estar vivos es lo que nos divierte...
¡Qué más puedo decir!

Los vivos de mi tribu no aceptan moribundos,
ni zombies, ni homicidas, ni curas del ayer,
ni los arrepentidos, ni los meditabundos....
¡Qué le vamos a hacer!

La tribu de los vivos que simplemente viven
disfrutan de la vida con todo el frenesí,
no saben de las tribus de los que se desviven...
¡Las cosas son así!

No existen tribunales, ni las tribulaciones
que tienen otras tribus que no podemos ver
con las distribuciones de sus tributaciones...
¡Como tiene que ser!

Vivimos en la tribu y en ella disfrutamos,
jamás supimos nada que no fuera vivir,
mas cuando de tantísimos goces nos cansamos...
¡nos vamos a dormir!

Jesús María Bustelo Acevedo

sábado, noviembre 15, 2014

Katrina estaba en Oporto



KATRINA ESTABA EN OPORTO

Katrina estaba en Oporto
mirando el feliz desfile,
y a mí mismo dije: dile
que de cariño ando corto.

Y sin más me respondí:
¿cómo puedo estar cortito
cuando albergo el Infinito
del Amor dentro de mí?

Me relajé satisfecho
viendo las chicas danzar,
y al punto pude notar
su mano sobre mi pecho.

Mano que casi indecente
rebuscaba en mi interior
por un poquito de amor
sabiendo que está ahí la fuente.

Y yo pensé con motivo:
seguro que lo hallarás,
que al buscarlo, me lo das,
y al dártelo, lo recibo.

Jesús María Bustelo Acevedo