¡Feliz Navidad y Próspero 2020!

¡VENTE, VEINTE!

¡Vente Veinte sin rubor,

y que el pasado se lleve

a este 2019

dejando sólo su amor!

¡Y que todo se renueve!

¡Renovarse es Libertad!

¡Que se renueve mi gente,

tengan Feliz Navidad

y un Próspero 2020!

Jesús María Bustelo Acevedo

¿Cómo reconocer a quienes verdaderamente saben?

Sólo Dios basta (Santa Teresa de Jesús)

¡SÓLO DIOS BASTA!

Nada te turbe, nada te espante,

todo se pasa, Dios no se muda...

La vida entera no está delante,

sino en el alma de quien no duda.

En la paciencia todo se alcanza,

nada te falta porque a Dios tienes,

y Él santifica toda esperanza,

¡sólo Dios basta por más que penes!

Hace que Lázaro se le levante

y se disipe la humana duda...

Todo se pasa, Dios no se muda,

¡nada te turbe, nada te espante!

Jesús María Bustelo Acevedo

Si hubiera...

¡SI HUBIERA SERVIDO A DIOS COMO HE SERVIDO A MI REY!

Si hubiera servido a Dios

como he servido a mi rey,

hubiese vivido en pos

de la verdad de Su Ley.

Que es la Ley de la Verdad

y es el Amor sin medida

y es la verdadera Vida

y la única Libertad...

Soberano que en su grey

la abundancia ha compartido

si esta le responde: ¡okey!,

¡abundancia que he perdido

por no haber a Dios servido

como he servido a mi rey!

Jesús María Bustelo Acevedo

Historia de Adán y Eva

ADÁN Y EVA

Adán significa "Tierra",
y Eva, "Vitalidad";
juntos son la Libertad
que nos da el Cielo en la Tierra,
la Verdad
que separados se entierra
para traernos la guerra,
la ira y el desaliento,
porque nos falta el Aliento
que nos anima en la Tierra.

Jesús María Bustelo Acevedo

¡Que decida el corazón!

¡QUE DECIDA EL CORAZÓN!

Te envío un abrazo de luz,

sonrisas y bendiciones,

y poemas, y canciones,

sol y sombra, cara y cruz...

Resuelve tus emociones,

santifica tu elección

sin la torpe frustración

de una mente entrometida,

separada y compungida...

¡Que decida el corazón!

Jesús María Bustelo Acevedo

Salmo XIII

CLAMOR CONFIADO

Me olvidaste, Señor, me abandonaste,
lejos de tus bondades infinitas;
en la tribu feliz de los gaditas,
allí, me acomodé y me acomodaste.

Y, empero, la tristeza, día y noche,
noche y día, alejado de tu Faz,
destrozaba mi paz,
y hoy humilde convierto en el reproche
de comprender que sé que eres capaz.

Derrota al fin, Señor, a mi enemigo,
que no celebre ufano su victoria,
que mi amigo es tu Gloria
y quien busca vencerme el propio ombligo.

Aléjame, Yahvé, de la tristeza,
sé tú mi fortaleza,
que en ti sólo desee
abrazar el Amor
que tú expandes, Señor,
y que ante mi rival no titubee.

¡Vaya a ti mi saeta y mi cuplé,
aunque los distorsione la falacia
de aquel que se divorcia de tu Gracia
y se enamora de una falsa fe!

¡Goce el títere breve en su acrobacia!
¡Báñese el Tío Gilito en su parné!
¡Presuma el charlatán de democracia,
que clero, ejército y aristocracia
la limita y define en su abecé!

¡En ellos no hay verdad!
¡Sólo hay felices curas
en el credo inmortal de tus Alturas!
¡Salud y Libertad!

Jesús María Bustelo Acevedo

Libro de los Salmos de David